Muchas veces en esta vida he oído la palabra “Prevaricación”, y no siempre he sido capaz de enmarcarla en su justo término, para ello he tenido que recurrir hoy al “Diccionario de
Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.
Como necesitaba mas aclaración, especialmente en lo concerniente a “funcionario”, he tenido que buscar en otros lugares de Internet para encontrar una acepción más amplia que la de la RAE, en la Web “analitica.com”, un grupo de abogados, amplían “prevaricación” y dicen:
La prevaricación es un delito específicamente referido a los funcionarios públicos, sin diferencias de jerarquía ni de ningún otro tipo. Es decir, un delito que pueden cometer el presidente de la república, los ministros, los diputados, los gobernadores, los concejales, los jueces, entre otros muchos, todos y cada uno de los funcionarios, cualquiera que sea su jerarquía y su dependencia.
Y ahí es donde yo quería llegar, a tratar de comparar lo que dice la RAE sobre la prevaricación, ya expresado mas arriba, para compararlo con lo que un político (funcionario al fin) dice y promete en periodo electoral, o fuera de el, a los electores, a sabiendas de que no va a cumplir lo que esta prometiendo.
Personalmente creo que esto no es delito, pero como mínimo, muchas de las promesas electorales, no dejan de ser “mentira consciente”, a pesar de lo cual, y no habiendo cumplido lo que prometieron en la legislatura anterior, sabiendo que no lo iban a cumplir, siguen siendo nuestros políticos favoritos a la hora de votar.
Pongo como ejemplo el famoso Hospital de Ontinyent que se tenía que haber hecho en la Legislatura que termina, y del que solamente tenemos el letrero. Yo dije entonces, a quien quiso escucharme, y no soy profeta, que el Hospital no se haría “nunca” y desde luego no entre el 2007/2011, y desgraciadamente acerté.
Mi predicción se basaba en que nosotros no teníamos ningún peso político ni en Valencia ni en Xativa, que es donde hoy se toman las decisiones, y que lógicamente el poco dinero (la crisis ya se conocía) con que se iba a contar en la Generalitad durante esos cuatro años lo destinarían a sus necesidades políticas “las de ellos”, llámense “Plazas de Toros Cubiertas, o Aeropuertos sin Aviones”, o Avales para Parque Temáticos, Formulas Uno, etc. etc., o para cientos de despilfarros mas que todos sabemos que se han hecho en los últimos años.
Ellos, no se si todos, ya sabían, al igual que Zapatero, que la crisis era algo mas que serio, y no una desaceleración como decía nuestro “ingenuo” presidente. El que sabía que la crisis iba a ser más que seria, nos mintió con sus promesas, y el que no lo sabía, no merecía ocupar el cargo que posteriormente ocupo. Pero todos, los que lo sabían, y los que no, abusaron con sus promesas de nuestra confianza (voto), para ocupar sus poltronas los siguientes cuatro años, aunque para ello mintieran a sabiendas de que lo estaban haciendo.
Pues nada, ellos R que R, vuelta a prometer el mismo hospital, que esta vez con mucha mas razón que la anterior “tampoco se va a construir”, gane quien gane, ¿ y sabe Vd. querido lector porque ?…., pues sencillamente porque no hay un duro en ninguna parte y menos en Valencia, que deben/debemos mas que Alemania cuando acabo la guerra, y que el dia siguiente de las próximas elecciones cuando se sepa toda la verdad estaremos meses sin dormir, por no decir nada guarro.
Porque Europa y
Pues a nosotros 60 años después, no es que no nos dan ninguna explicación, es que la máxima autoridad de
Por cierto no habría nada que me gustase mas que equivocarme y dentro de cuatro años, los que vivamos, tener un Hospital como Dios manda, aunque fuese de “de pin y pon” o de “
Así que, señores candidatos, a seguir prometiendo cosas que Vds. son conscientes que les será imposible cumplir y así conseguir muchos votos y poder seguir ocupando sus cargos sabiendo que probablemente, o no, nadie les pedirá cuentas, y si quieren un ejemplo, ya verán el resultado de las elecciones a las Corts Valencianas con lo que tienen encima los actuales políticos que nos han gobernando en estos últimos años.
He ojeado los presupuestos del ayuntamiento 2011 y por fín el capítulo de ingresos por impuestos empieza a descender. Ya era hora, aunque tarde, porque nos hubiera ahorrado deuda. También los gastos disminuyen, pero mucho menos de lo que sería necesario para abordar unos próximos y malísimos años.
ResponderEliminarHace años debió introducirse en la contabilidad municipal un nuevo capítulo:"Gastos innecesarios" para satisfacer a los benefactores ediles y mostrar las caras de sus beneficiados.