jueves, 21 de abril de 2011

Alcalde arrestado por no entender la Constitución

Mucho cuidado con este título, porque muchos alcaldes podrían tener el miedo en el cuerpo si se les aplicara a rajatabla.
- ¿Pero, es posible que los alcaldes conozcan al dedillo la constitución? - pregunta mi interlocutor.
- Hombre, a tenor de lo que sucede deben conocerla e interpretarla impecablemente.
La verdad que es noticia. Los alcaldes juran la Constitución cuando toman posesión del cargo, por lo que se deduce que la deben conocer bien. Yo lo dudo. La Constitución es un conjunto de normas, muchas de ellas difícilmente comprensibles y más aún treinta años después de su aprobación.
Por aquél entonces, las ansias de apertura política y libertad estaban por encima de otra consideración. Hubiéramos aprobado cualquier "carta" que garantizara el cambio deseado. Por otra parte, los encargados de elaborar aquél documento por consenso, procedían mayoritariamente de las filas franquistas y de exiliados marxistas y comunistas. Aquella constitución era un compendio amplísimo de normas hecha por autoritarios políticos cuya pretensión era dominar a una sociedad pardilla en consensos y democracia. Quizás sin otra intención que la de servir a la patria, nuestros "padres constitucionales" cumplieron con el encargo. Pero las limitaciones en el conocimiento de una democracia moderna están jugando malas pasadas.  Hoy la mayoría del pueblo español o ha nacido o ha crecido en democracia, los que entonces éramos ignorantes en política hoy hemos enriquecido nuestro conocimiento, se ha recuperado la libertad de expresión y podemos elegir prensa a nuestro albedrío.
Debatir sobre los aspectos que mejoran nuestra convivencia -hay una amplia base de consenso- debería ser promovido por políticos de derecha e izquierda. Posiblemente uno de los males más acuciantes del momento sea el descontrol del gasto por la inmensa burocracia del sistema administrativo y constitucional. Por muchas autonomías que existan, el sistema sigue siendo centralista sin concesiones hacia la célula democrática primigenia que son los ayuntamientos.
Esta puede ser la llave para entender por qué en los Estados Unidos de América los alcaldes pueden ser arrestados por no entender su Constitución. Efectivamente, en España, que yo sepa, esto no sucede. Porque el alcalde arrestado del título del artículo es el de la capital federal, Washington DC. Vince Gray, así se llama el alcalde, junto a otros munícipes y unas 200 personas bloquearon la avenida de la Constitución y desviaron recursos policiales en respuesta a nuevas restricciones del gasto. Protestaba por ver disminuido los tributos que por ley le corresponden, pero se equivocó de lugar y en vez de manifestarse ante Constitution Hall (Sala de la Constitución) lo hizo ante el Capitolio que es donde los Fundadores crearon el rol para que Washington fuese la capital federal, al final del siglo XVIII. Allí nadie puede manifestar disconformidad contra un acuerdo constitucional.
Por equivocarse de sitio (pasarse unos pueblos, se dice ahora), por no saber hacer las cuentas, por gastar donde no es necesario, etc, una norma muy clara y diáfana podría ser el freno definitivo que impidiera a los alcaldes manejarse a sus anchas en casa ajena.
Claro que los americanos tienen constitución desde hace más de 200 años y apenas unas enmiendas han introducido modificaciones adaptadas al paso del tiempo.
¿Será el pueblo el que se levante contra los “lugares” prohibidos por nuestra constitución?
Yo me largo, por si acaso.

1 comentario:

  1. Muy buen articulo, pero los padres de nuestra Constitución no solamente eran Franquistas, Marxistas o Comunistas, también hubo otros, Miguel Roca, Miguel Herrero de Miñon (no estoy seguro si era o no franquista), Gregorio Peces Barba, creo que ni era franquista, ni marxista ni comunista. Repito buen articulo.

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