Trabajo y remuneración son variables que maneja la empresa para alcanzar los objetivos que la dirección se propone. Con dinero se incentiva al trabajador que ha logrado la meta propuesta. Es práctica que se realiza en buena parte de la empresa privada con resultados interesantes para la empresa, para el trabajador, pero sobre todo para el consumidor. Los objetivos se establecen para mejorar la atención al cliente o consumidor, muy relacionado con el incremento de la facturación de la empresa y con mejorar la competencia en cuanto a abaratar costes y precios para el cliente, que es el primer beneficiado.
Conseguir los objetivos marcados es también una norma de excelencia, por la cual la empresa mejora su imagen ante sus clientes y la sociedad general. Muchas empresas se someten a fuertes controles internos para superar las normas ISO homologadas por muchos paises en la OCDE. En definitiva, la búsqueda de lo extraordinario es una constante en el mundo de la empresa.
Hoy nos hemos desayunado con una buena noticia relacionada con la búsqueda de la eficiencia en la empresa pública. Concretamente el Conseller de Sanitat de la Generalitat Valenciana Luis Rosado ha anunciado que más de la cuarta parte del personal sanitario obtendrá una retribución en función de los resultados obtenidos, relacionados con la disminución del gasto sanitario y la mejora de la calidad de los servicios prestados.
El modelo es anglosajón y constituye una herramienta de trabajo incentivador para el personal sanitario y para el paciente, mejorando la profesionalidad del primero y los resultados en los enfermos. No necesariamente produce aumento del gasto sanitario, los beneficios son inmediatos y el ahorro es perceptible al poco tiempo de instaurar el nuevo sistema.
Los sistemas basados en incentivos aumentan y mejoran la cooperación entre personas involucradas en el mismo fin, mejoran la competencia entre las empresas y los precios son cada vez más asequibles para el consumidor que es el más beneficiado. Sus sorprendentes resultados son más eficaces allí donde el servicio es de baja calidad. Por eso su aplicación sería de elección en la enseñanza pública en general y universitaria en particular.
Rafael Rovira
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